Tina Modotti
“Soy sólo una fotógrafa”
la apasionante historia de una mujer preocupada por las injusticias sociales y políticas de la época que le tocó vivir, en muchos aspectos tan parecida a la nuestra
Tina Modotti fue fotógrafa y revolucionaria, dedicó su vida a los pobres, a los refugiados, a los olvidados, creyendo, en 1923, que otro mundo era posible
Su sensibilidad le permitió retratar por primera vez, desde la visión de una “extranjera”, la realidad de México, descubriéndolo y descubriéndose al mismo tiempo.
Su vida privada fue truculentamente escudriñada por el poder y sus medios cuando la acusaron del asesinato del hombre que más amó en su vida, la utilizaron como atracción pública en un delirante juicio en el que se demostró que la situación de las mujeres mexicanas era de plena sumisión, y que a la vista de los hombres no tenían valor alguno o si acaso un valor secundario. Ella se dio cuenta demasiado tarde.
Siempre fumando, siempre con su chaqueta negra, su falda negra, unos zapatos de trabita de tacón bajo, una blusa blanca y el pelo recogido en un moño, esta era la indumentaria que Tina llevó casi toda su vida; no podía pasar por su cabeza tener o ser mas que nadie. Fue humilde su infancia en Udine, al norte de Italia, cerca de Trieste, escenario de inspiración de grandes escritores como James Joyce o Rainer María Rilke.
Fotógrafa, espía y "mujer fatal"Durante su estancia en México escandalizó a la mojigata sociedad de aquella época por ser una mujer que vivía bajo el mismo techo con un hombre que no era su marido, ni su hermano, salía a la calle después de las ocho de la noche y compartía la mesa en lugares públicos con varios varones; además de tener la costumbre de bañarse desnuda en la azotea de su casa cuando llovía.
Brilló con luz propia en una época (aún mas) masculina. Como otras mujeres de la época, Jamás necesitó ser parte de una cuota o reclamar la paridad de nada.
Biografía y ficción, relato histórico, reflexión íntima… todo eso y más es Modotti, fotógrafa y revolucionaria, creadora militante, activista y musa, una de las mujeres mas destacadas del siglo pasado, como fotógrafa, como responsable del socorro rojo internacional y miembro del Partido Comunista, A lo largo de su ajetreada vida tuvo tiempo para hacer fotografías. Sin embargo nunca alardeó de artista: "Soy una fotógrafa y nada más", escribió.
Assunta Adelaide Luigia Modotti nació en Udine, Italia, el 17 de agosto de 1896. Hija de un socialista radical con ideas revolucionarias, De niña es llevada a Austria, con la intención de vivir en un ambiente político más libre; pero al no conseguirlo, tuvieron que regresar a Italia. A los diecisiete años emigró a los Estados Unidos con su familia atraída por el ideal del "sueño americano". El padre trabajaba de obrero y la hermana en un taller de costura en California, Ella comienza a trabajar de costurera en Magnin's, pero gracias a su destacada belleza, pronto se transforma en modelo, incluso de sus propias confecciones, De sus características lo que más llamaba la atención era su frágil figura, el delicado rostro y la mirada triste Trabajó en Hollywood siendo protagonista de varias películas mudas. Por ese tiempo conoce a Roubaix de L'Abrie Richey, mejor conocido como Robo, quien se desenvolvía en un gran ambiente bohemio, pues era pintor y poeta; constantemente organizaba reuniones en el patio de su casa, donde se tocaban temas como la revolución rusa, el amor libre, los convencionalismos, la moralidad y las aventuras de Pancho Villa. Robo, al igual que muchos extranjeros alrededor de 1922, queda atrapado por la magia de los sitios exóticos y su cultura, por lo que decide viajar a México, donde desgraciadamente cae enfermo y muere de fiebre amarilla. Tina, quien se había quedado en Estados Unidos, no lo alcanza con vida. Ya para ese tiempo toda la familia Modotti radicaba en Norteamérica. Tina, con su atrayente tipo de femme fatale, se enamora de Edward Weston y tienen relaciones mientras Robo permanecía en México. Tina, quien posaba tanto para su marido como para Weston, decide viajar a México acompañada de este último. Una vez establecidos, y envueltos por la multiplicidad de colores y ambientes, Tina descubre otra faceta de sí misma y abandona la melancolía y suavidad de Robo, por la explosión sensual y artística del fotógrafo. Logra convencer a Weston para que la tome como discípula, y poco a poco va logrando una obra de gran calidad. El fotógrafo tenía ideas abstraccionistas muy avanzadas para su época y esta influencia es notoria en la obra de Tina. Weston regresa a Norteamérica y Tina, que ya se había codeado con el mundo cultural de la época, decide quedarse, fue difícil su estancia en el país ya que era catalogada concubina y prostituta.
En 1922 llegó a México donde conoció a Diego Rivera y David alfaro Sequeiros. País con el que se identificó totalmente, posiblemente le recordase la Italia de su infancia, sintiendo un gran compromiso con los indígenas, pues desde la primera vez que realizó un viaje al Istmo de Tehuantepec junto a Diego Rivera, Frida y otros intelectuales de la época, quedó maravillada. . Asombrada por el lugar y su gente, desde los paisajes, la forma de organizarse, pero sobre todo, las condiciones de vida. Es aquí donde Tina realiza una de las fotos más significativas de su obra, portadora de un simbolismo, puro, claro, que salta a golpe de vista. A pesar de contar con una cámara muy pesada, captaba todo a su alrededor, para sintetizarlo de una forma sumamente expresiva. Sus ideas vanguardistas son un sello en su obra, así como toda la influencia de la tecnología de la época. Como muestra tenemos las fotografías de los Cables de luz y del Tanque No.1. Aunque tiene algunas fotos un poco más románticas y sutiles como su figura, en las que aparecen madres amamantando a sus hijos. Al mismo tiempo, su actitud y sus costumbres chocaron con la moral provinciana del México de la época Se hizo miembro del partido comunista en 1927. Participó activamente en la campaña “Manos fuera de Nicaragua” en apoyo a la lucha de Augusto C. Sandino y ayudó a fundar el primer comité antifascista italiano; a pesar de ser un tanto tímida y callada, siempre asistía a las reuniones. Publicó sus fotos en la revistas Mexican Folkways y Mexican Life. Tuvo un breve amorío con Xavier Guerrero. En 1928 en una manifestación en protesta por la ejecución de Sacco y Vanzetti. Conoció al amor de su vida a Julio Antonio Mella, dirigente estudiantil Cubano, de fuertes ideales izquierdistas, encargado de ayudar a sus compatriotas que huían de la isla, este joven de carácter especial, poco dócil, muy libre, que se rebelaba contra las directivas del Partido Comunista si era necesario para defender sus ideas causó una impresión muy profunda en Tina y más adelante esta admiración se convirtió en una pasión mutua indescriptible. Vivió tres meses con Antonio, quien desafortunadamente murió asesinado a balazos por órdenes del dictador Gerardo Machado, cuando iban paseando agarrados de la mano, el 10 de enero de 1929. cuando sus asesinos lo liquidan. Tina grita, pero no llora ante el cuerpo del caído. Revela la prensa mexicana que Tina Modotti, es una mujer de dudosa decencia, que reaccionó con frialdad ante el trágico episodio y posteriormente, en sus declaraciones policiales, incurrió en contradicciones sospechosas, Tina llora después cuando llega a su casa, al amanecer, y ve los zapatos de Mella, vacíos, que están como esperándolo bajo la cama. Hasta hace unas horas, esta mujer era tan feliz que sentía envidia de sí misma. Pero ella es culpable de ser amante de la libertad. Vivía sola cuando descubrió a Mella y se unió a él sin boda, Antes había sido actriz en Hollywood y modelo y amante de artistas; y no hay hombre que al verla no se pusiera nervioso. Se trata por tanto, de una perdida y para colmo extranjera y comunista.
Para ese entonces, Tina ya había publicado en algunas revistas y periódicos de izquierda -como la Revista de los Estridentistas, que a pesar de especializarse en literatura, coincidía con algunos principios de este movimiento artístico, lo cual la vinculaba a esta postura política, indicio que llevó a culparla del asesinato del joven cubano. Ya que el gobierno mexicano cómplice del asesinato encontró un blanco muy fácil en esta mujer libre y comunista. Aquí viene todo el amarillismo e intolerancia ejercido en contra de Modotti: su casa es saqueada y muchas de sus fotos destruidas. La policía descubre una gran cantidad de los maravillosos desnudos donde se plasma su imperdonable belleza, en los que había posado para Weston, por supuesto, en esa época imágenes así eran vistas más como pornografía que como arte. Esto propicia que los tabloides encabecen la nota acerca del suceso como: "Bella fotógrafa, y prostituta italiana, asesina a su amante." Luego de que sus amigos, entre los que se encontraba Diego Rivera para quien también posó desnuda durante la realización de los murales de Chapingo y Manuel Álvarez Bravo, se pronunciaran a favor de ella. Es liberada A principios de 1930, Durante ese funesto año Tina se dedicó íntegramente a la fotografía y al Socorro Rojo (una rama del partido comunista) y en diciembre fue invitada a presentar sus trabajos en la Biblioteca Nacional. Durante los meses posteriores se dedicó a realizar un extenso reportaje fotográfico sobre la región de Tehuantepec.
Poco después de su exposición, ocurre un intento fallido de asesinato al presidente electo: Pascual Ortiz Rubio. Sin ningún remordimiento el gobierno le cobra la venganza pendiente a Modotti y acusada de terrorista, fue expulsada de México en 1930. Exactamente un año después del asesinato de Mella. Solo le dieron un par de días para recoger sus cosas, no sin antes haber dejado gran parte de sus fotografías a su amigo y admirador Manuel Álvarez Bravo, que hoy en día es considerado como uno de los mejores fotógrafos de la historia mexicana y que, por respeto a su maestra, conservo el legado de esta malograda artista. En su intento por llegar a Estados Unidos se le niega el permiso a causa de sus ideas políticas y se ve obligada a embarcase rumbo a Europa. Llego a Alemania a mediados de 1930. Donde trabaja para el partido socialista como fotógrafa, traductora y espía, Pero su pesada cámara no le permite captar las fotos tan instantáneas como lo requiere el periodismo, y decide dejarla a un lado, debatiendo una gran lucha interna en la que tuvo que optar entre su arte y sus ideas políticas. Viajo a lo Unión Soviética donde se reencontró con Victtorio Vidali, (el conocido comandante Carlos) a quien había conocido en México. luego él se convertiría en su esposo más por una impostergable necesidad de apoyo que por un auténtico amor. Participo en el socorro rojo internacional; en 1934 partió hacia España, Después de la rebelión militar en 1936, se alistó al Quinto Regimiento y trabajo con las Brigadas Internacionales, con el nombre de María, hasta el fin de la guerra.
Al perder el partido en España y con el dolor por la muerte de Mella a cuestas, esta férrea mujer, que había mostrado muchas veces su sólido carácter, así como su fortaleza y templanza, siente que todo por lo que ha luchado en su vida no sirvió de nada. Dolida y triste regresa a América. En Estados Unidos, previamente notificados de su llegada, no la aceptan En 1930 regresó como asilada a México; junto con Vidali, se establece en su antigua casa de la colonia Condesa. Continuó con su actividad política a través de la Alianza antifascista Giuseppe Garibaldi en1940, el gobierno de Lázaro Cárdenas anuló su expulsión de 1930, Ella, ahora frágil, se vuelve extremadamente vulnerable y Vidali aprovecha para manejarla psicológicamente, pues sabe mucho acerca del partido y podría hablar. Éste le prohíbe tener contacto con sus antiguos amigos y la tiene recluida. la noche del 5 de enero de 1942, al regresar de una cena en la casa de un arquitecto amigo suyo llamado Hannes Mayer, muere sola en silencio, sin molestar a nadie en un taxi a causa de un paro cardiaco; sin embargo, se cree que Vidali la envenenó para proteger al partido. Aunque ella se había dejado morir desde varios años atrás. Tenía 46 años, Al día siguiente de su fallecimiento, el poeta chileno Pablo Neruda le dedicó un poema conmovedor, versos que fueron esculpidos en su tumba que se encuentra en el Panteón de Dolores de México DF:
“Tina Modottí, hermana, no duermes, no, no duermes.Tal vez tu corazón oye crecer la última rosaDe ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa.Descansa dulcemente, hermana.”“Puro es tu dulce nombre, pura es tu frágil vida.De abeja, sombra, fuego, nieve, silencio, espuma,De acero, línea, polen se construyó tu férrea,tu delgada estructura.”
Tina Modotti fue una mujer que vivió una vida intensa, profunda y comprometida con la época que le tocó vivir.
Algunas de sus fotos se publicaron en el periódico de izquierda el Machete o en revistas internacionales como la francesa Masses; en ellas se aprecia una de sus grandes cualidades: transformar una imagen puramente socialista y rusa, como el martillo y la hoz, y mexicanizarla (en una composición fotográfica significativa en su obra, acomoda el martillo y la hoz entrelazados encima de un sombrero). La vida de Tina fue muy escandalosa, y es por esto que llamó tanto la atención de la gente. Lo verdaderamente valioso es que atrajo mucho interés hacia su trabajo artístico, que había permanecido casi totalmente desconocido. Fue tan comprometida con sus ideales y amistades, que incluso el gran poeta Pablo Neruda escribió las palabras de su epitafio, dicen los que saben que su trabajo contiene piezas de un invaluable sentido artístico, imágenes de primer nivel, El encuadre es siempre muy pensado, la distribución compositiva es armónica y de raíz geométrica, las luces y las sombras están cuidadosamente balanceadas, la observación cuidadosa y detenida de los personajes que llamaban su atención le otorgan a su trabajo un gran respeto por la honradez en el oficio, y demuestra su exquisita comprensión para manejar a las gentes y los detalles plásticos implícitos en sus fotografías.
Dentro del medio político donde se movía Tina Modotti, el mensaje de la fotografía debía ser claro para que la imagen sirviera para educar al pueblo. Por eso tiene varias fotografías de símbolos comunistas, revolucionarios, y del pueblo reunido en actividades políticas. Sin embargo, además de la connotación política de sus obras, la fotógrafa también se interesó por retratar la belleza de las formas que veía en la realidad.
Siempre que se emplean las palabras “arte” o “artístico” en relación a mi trabajo fotográfico recibo una impresión desagradable, debida seguramente al mal uso y abuso que se hace de ellas.
Me considero una fotógrafa y nada más, y si mis fotografías se diferencian de lo generalmente producido en este campo, es que yo precisamente trato de producir no arte, sino fotografías honradas, sin trucos ni manipulaciones, mientras que la mayoría de los fotógrafos aún buscan los “efectos artísticos” o la imitación de otros medios de expresión gráfica, lo cual resulta un producto híbrido y no logra impartir a la obra que producen el rasgo más valioso que debería tener: LA CALIDAD FOTOGRÁFICA.
Tina Modotti fue una de las mujeres que se adelantaron a su tiempo: luchó por los derechos de la clase desposeída en un país que no era el suyo pero que acabó siendo su patria, con su lente capturó la maravilla de una nación floreciente: son famosas las cananas y mazorcas mexicanas que simbolizan la guerra y la libertad.
Durante estos últimos años, se le han dedicado numerosas exposiciones, gracias especialmente a la labor de grupos feministas que han querido recuperar su figura y obra como ejemplo de una vida consagrada a unos ideales que le acompañaron hasta el final de sus días.
Tina Modotti se ajustaba bien al personaje de mujer fatal que le tocó interpretar por su gran atractivo físico, si bien debajo de ese papel de ficción se escondía una mujer muy sensible, humanista y comprometida.
Tina Modotti
Artista, actriz, fotógrafa, Polémica, extravagante, de mirada sutil, de liberalismo escandaloso en su época, testigo y protagonista de un México en construcción, activista política, mujer de sensualidad extrema que puso en crisis la moralidad de los años veinte en nuestro país, frágil, extremadamente sensible, mujer hermosa, sexi, maestra del afamado fotógrafo Manuel Álvarez Bravo, modelo de Diego Rivera y Edward Weston,
una artista que vivió toda su vida de forma intensa y que se entregó en cuerpo y alma de mirada intensa, atenta y pasional.
Tina Modotti fue amiga y musa del gran poeta Pablo Neruda quien le dedico un poema póstumo.
Tina Modotti, hermana, no duermes, no, no duermes.Tal vez tu corazón oye crecer la rosaDe ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa.Descalza dulcemente hermana.
La nueva rosa es tuya, la nueva tierra es tuya:te has puesto un nuevo traje de semilla profunday tu suave silencio se llena de raíces.No dormirás en vano, hermana.
Puro es tu dulce nombre, pura es tu frágil vida.De abeja, sombra, fuego, nieve, silencio, espuma,de acero, línea, polen se construyó tu férrea,tu delgada estructura.
El chacal a la alhaja de tu cuerpo dormidoaún asoma la pluma y el alma ensangrentadacomo si tú pudieras, hermana levantarte,sonriendo sobre el lodo.
A mi patria te llevo para que no te toquen,a mi patria de nieve para que tu purezano llegue el asesino, ni el chacal, ni el vendido:allí estarás tranquila.
¿Oyes un paso, un paso lleno de pasos, algo grandedesde la estepa, desde el Don, desde el frío?¿Oyes un paso firme de soldado en la nieve?Hermana, son tus pasos.
Ya pasarán un día por tu pequeña tumbaantes de que las rosas de ayer se desbaraten,ya pasarán a ver, los de un día, mañana,dónde está ardiendo tu silencio.
Un mundo marcha al sitio donde tú ibas, hermana.Avanzan cada día los cantos de tu bocaen la boca del pueblo glorioso que tú amabas.Tu corazón era valiente.
En las viejas cocinas de tu patria, en las rutaspolvorientas, algo se dice y pasa,algo vuelve a la llama de tu dorado pueblo,algo despierta y canta.
Son los tuyos, hermana: los que hoy dicen tu nombre,los que de todas partes, del agua y de la tierra,con tu nombre otros nombres callamos y decimos.Porque el fuego no muere.
Pablo Neruda
“Soy sólo una fotógrafa”
la apasionante historia de una mujer preocupada por las injusticias sociales y políticas de la época que le tocó vivir, en muchos aspectos tan parecida a la nuestra
Tina Modotti fue fotógrafa y revolucionaria, dedicó su vida a los pobres, a los refugiados, a los olvidados, creyendo, en 1923, que otro mundo era posible
Su sensibilidad le permitió retratar por primera vez, desde la visión de una “extranjera”, la realidad de México, descubriéndolo y descubriéndose al mismo tiempo.
Su vida privada fue truculentamente escudriñada por el poder y sus medios cuando la acusaron del asesinato del hombre que más amó en su vida, la utilizaron como atracción pública en un delirante juicio en el que se demostró que la situación de las mujeres mexicanas era de plena sumisión, y que a la vista de los hombres no tenían valor alguno o si acaso un valor secundario. Ella se dio cuenta demasiado tarde.
Siempre fumando, siempre con su chaqueta negra, su falda negra, unos zapatos de trabita de tacón bajo, una blusa blanca y el pelo recogido en un moño, esta era la indumentaria que Tina llevó casi toda su vida; no podía pasar por su cabeza tener o ser mas que nadie. Fue humilde su infancia en Udine, al norte de Italia, cerca de Trieste, escenario de inspiración de grandes escritores como James Joyce o Rainer María Rilke.
Fotógrafa, espía y "mujer fatal"Durante su estancia en México escandalizó a la mojigata sociedad de aquella época por ser una mujer que vivía bajo el mismo techo con un hombre que no era su marido, ni su hermano, salía a la calle después de las ocho de la noche y compartía la mesa en lugares públicos con varios varones; además de tener la costumbre de bañarse desnuda en la azotea de su casa cuando llovía.
Brilló con luz propia en una época (aún mas) masculina. Como otras mujeres de la época, Jamás necesitó ser parte de una cuota o reclamar la paridad de nada.
Biografía y ficción, relato histórico, reflexión íntima… todo eso y más es Modotti, fotógrafa y revolucionaria, creadora militante, activista y musa, una de las mujeres mas destacadas del siglo pasado, como fotógrafa, como responsable del socorro rojo internacional y miembro del Partido Comunista, A lo largo de su ajetreada vida tuvo tiempo para hacer fotografías. Sin embargo nunca alardeó de artista: "Soy una fotógrafa y nada más", escribió.
Assunta Adelaide Luigia Modotti nació en Udine, Italia, el 17 de agosto de 1896. Hija de un socialista radical con ideas revolucionarias, De niña es llevada a Austria, con la intención de vivir en un ambiente político más libre; pero al no conseguirlo, tuvieron que regresar a Italia. A los diecisiete años emigró a los Estados Unidos con su familia atraída por el ideal del "sueño americano". El padre trabajaba de obrero y la hermana en un taller de costura en California, Ella comienza a trabajar de costurera en Magnin's, pero gracias a su destacada belleza, pronto se transforma en modelo, incluso de sus propias confecciones, De sus características lo que más llamaba la atención era su frágil figura, el delicado rostro y la mirada triste Trabajó en Hollywood siendo protagonista de varias películas mudas. Por ese tiempo conoce a Roubaix de L'Abrie Richey, mejor conocido como Robo, quien se desenvolvía en un gran ambiente bohemio, pues era pintor y poeta; constantemente organizaba reuniones en el patio de su casa, donde se tocaban temas como la revolución rusa, el amor libre, los convencionalismos, la moralidad y las aventuras de Pancho Villa. Robo, al igual que muchos extranjeros alrededor de 1922, queda atrapado por la magia de los sitios exóticos y su cultura, por lo que decide viajar a México, donde desgraciadamente cae enfermo y muere de fiebre amarilla. Tina, quien se había quedado en Estados Unidos, no lo alcanza con vida. Ya para ese tiempo toda la familia Modotti radicaba en Norteamérica. Tina, con su atrayente tipo de femme fatale, se enamora de Edward Weston y tienen relaciones mientras Robo permanecía en México. Tina, quien posaba tanto para su marido como para Weston, decide viajar a México acompañada de este último. Una vez establecidos, y envueltos por la multiplicidad de colores y ambientes, Tina descubre otra faceta de sí misma y abandona la melancolía y suavidad de Robo, por la explosión sensual y artística del fotógrafo. Logra convencer a Weston para que la tome como discípula, y poco a poco va logrando una obra de gran calidad. El fotógrafo tenía ideas abstraccionistas muy avanzadas para su época y esta influencia es notoria en la obra de Tina. Weston regresa a Norteamérica y Tina, que ya se había codeado con el mundo cultural de la época, decide quedarse, fue difícil su estancia en el país ya que era catalogada concubina y prostituta.
En 1922 llegó a México donde conoció a Diego Rivera y David alfaro Sequeiros. País con el que se identificó totalmente, posiblemente le recordase la Italia de su infancia, sintiendo un gran compromiso con los indígenas, pues desde la primera vez que realizó un viaje al Istmo de Tehuantepec junto a Diego Rivera, Frida y otros intelectuales de la época, quedó maravillada. . Asombrada por el lugar y su gente, desde los paisajes, la forma de organizarse, pero sobre todo, las condiciones de vida. Es aquí donde Tina realiza una de las fotos más significativas de su obra, portadora de un simbolismo, puro, claro, que salta a golpe de vista. A pesar de contar con una cámara muy pesada, captaba todo a su alrededor, para sintetizarlo de una forma sumamente expresiva. Sus ideas vanguardistas son un sello en su obra, así como toda la influencia de la tecnología de la época. Como muestra tenemos las fotografías de los Cables de luz y del Tanque No.1. Aunque tiene algunas fotos un poco más románticas y sutiles como su figura, en las que aparecen madres amamantando a sus hijos. Al mismo tiempo, su actitud y sus costumbres chocaron con la moral provinciana del México de la época Se hizo miembro del partido comunista en 1927. Participó activamente en la campaña “Manos fuera de Nicaragua” en apoyo a la lucha de Augusto C. Sandino y ayudó a fundar el primer comité antifascista italiano; a pesar de ser un tanto tímida y callada, siempre asistía a las reuniones. Publicó sus fotos en la revistas Mexican Folkways y Mexican Life. Tuvo un breve amorío con Xavier Guerrero. En 1928 en una manifestación en protesta por la ejecución de Sacco y Vanzetti. Conoció al amor de su vida a Julio Antonio Mella, dirigente estudiantil Cubano, de fuertes ideales izquierdistas, encargado de ayudar a sus compatriotas que huían de la isla, este joven de carácter especial, poco dócil, muy libre, que se rebelaba contra las directivas del Partido Comunista si era necesario para defender sus ideas causó una impresión muy profunda en Tina y más adelante esta admiración se convirtió en una pasión mutua indescriptible. Vivió tres meses con Antonio, quien desafortunadamente murió asesinado a balazos por órdenes del dictador Gerardo Machado, cuando iban paseando agarrados de la mano, el 10 de enero de 1929. cuando sus asesinos lo liquidan. Tina grita, pero no llora ante el cuerpo del caído. Revela la prensa mexicana que Tina Modotti, es una mujer de dudosa decencia, que reaccionó con frialdad ante el trágico episodio y posteriormente, en sus declaraciones policiales, incurrió en contradicciones sospechosas, Tina llora después cuando llega a su casa, al amanecer, y ve los zapatos de Mella, vacíos, que están como esperándolo bajo la cama. Hasta hace unas horas, esta mujer era tan feliz que sentía envidia de sí misma. Pero ella es culpable de ser amante de la libertad. Vivía sola cuando descubrió a Mella y se unió a él sin boda, Antes había sido actriz en Hollywood y modelo y amante de artistas; y no hay hombre que al verla no se pusiera nervioso. Se trata por tanto, de una perdida y para colmo extranjera y comunista.
Para ese entonces, Tina ya había publicado en algunas revistas y periódicos de izquierda -como la Revista de los Estridentistas, que a pesar de especializarse en literatura, coincidía con algunos principios de este movimiento artístico, lo cual la vinculaba a esta postura política, indicio que llevó a culparla del asesinato del joven cubano. Ya que el gobierno mexicano cómplice del asesinato encontró un blanco muy fácil en esta mujer libre y comunista. Aquí viene todo el amarillismo e intolerancia ejercido en contra de Modotti: su casa es saqueada y muchas de sus fotos destruidas. La policía descubre una gran cantidad de los maravillosos desnudos donde se plasma su imperdonable belleza, en los que había posado para Weston, por supuesto, en esa época imágenes así eran vistas más como pornografía que como arte. Esto propicia que los tabloides encabecen la nota acerca del suceso como: "Bella fotógrafa, y prostituta italiana, asesina a su amante." Luego de que sus amigos, entre los que se encontraba Diego Rivera para quien también posó desnuda durante la realización de los murales de Chapingo y Manuel Álvarez Bravo, se pronunciaran a favor de ella. Es liberada A principios de 1930, Durante ese funesto año Tina se dedicó íntegramente a la fotografía y al Socorro Rojo (una rama del partido comunista) y en diciembre fue invitada a presentar sus trabajos en la Biblioteca Nacional. Durante los meses posteriores se dedicó a realizar un extenso reportaje fotográfico sobre la región de Tehuantepec.
Poco después de su exposición, ocurre un intento fallido de asesinato al presidente electo: Pascual Ortiz Rubio. Sin ningún remordimiento el gobierno le cobra la venganza pendiente a Modotti y acusada de terrorista, fue expulsada de México en 1930. Exactamente un año después del asesinato de Mella. Solo le dieron un par de días para recoger sus cosas, no sin antes haber dejado gran parte de sus fotografías a su amigo y admirador Manuel Álvarez Bravo, que hoy en día es considerado como uno de los mejores fotógrafos de la historia mexicana y que, por respeto a su maestra, conservo el legado de esta malograda artista. En su intento por llegar a Estados Unidos se le niega el permiso a causa de sus ideas políticas y se ve obligada a embarcase rumbo a Europa. Llego a Alemania a mediados de 1930. Donde trabaja para el partido socialista como fotógrafa, traductora y espía, Pero su pesada cámara no le permite captar las fotos tan instantáneas como lo requiere el periodismo, y decide dejarla a un lado, debatiendo una gran lucha interna en la que tuvo que optar entre su arte y sus ideas políticas. Viajo a lo Unión Soviética donde se reencontró con Victtorio Vidali, (el conocido comandante Carlos) a quien había conocido en México. luego él se convertiría en su esposo más por una impostergable necesidad de apoyo que por un auténtico amor. Participo en el socorro rojo internacional; en 1934 partió hacia España, Después de la rebelión militar en 1936, se alistó al Quinto Regimiento y trabajo con las Brigadas Internacionales, con el nombre de María, hasta el fin de la guerra.
Al perder el partido en España y con el dolor por la muerte de Mella a cuestas, esta férrea mujer, que había mostrado muchas veces su sólido carácter, así como su fortaleza y templanza, siente que todo por lo que ha luchado en su vida no sirvió de nada. Dolida y triste regresa a América. En Estados Unidos, previamente notificados de su llegada, no la aceptan En 1930 regresó como asilada a México; junto con Vidali, se establece en su antigua casa de la colonia Condesa. Continuó con su actividad política a través de la Alianza antifascista Giuseppe Garibaldi en1940, el gobierno de Lázaro Cárdenas anuló su expulsión de 1930, Ella, ahora frágil, se vuelve extremadamente vulnerable y Vidali aprovecha para manejarla psicológicamente, pues sabe mucho acerca del partido y podría hablar. Éste le prohíbe tener contacto con sus antiguos amigos y la tiene recluida. la noche del 5 de enero de 1942, al regresar de una cena en la casa de un arquitecto amigo suyo llamado Hannes Mayer, muere sola en silencio, sin molestar a nadie en un taxi a causa de un paro cardiaco; sin embargo, se cree que Vidali la envenenó para proteger al partido. Aunque ella se había dejado morir desde varios años atrás. Tenía 46 años, Al día siguiente de su fallecimiento, el poeta chileno Pablo Neruda le dedicó un poema conmovedor, versos que fueron esculpidos en su tumba que se encuentra en el Panteón de Dolores de México DF:
“Tina Modottí, hermana, no duermes, no, no duermes.Tal vez tu corazón oye crecer la última rosaDe ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa.Descansa dulcemente, hermana.”“Puro es tu dulce nombre, pura es tu frágil vida.De abeja, sombra, fuego, nieve, silencio, espuma,De acero, línea, polen se construyó tu férrea,tu delgada estructura.”
Tina Modotti fue una mujer que vivió una vida intensa, profunda y comprometida con la época que le tocó vivir.
Algunas de sus fotos se publicaron en el periódico de izquierda el Machete o en revistas internacionales como la francesa Masses; en ellas se aprecia una de sus grandes cualidades: transformar una imagen puramente socialista y rusa, como el martillo y la hoz, y mexicanizarla (en una composición fotográfica significativa en su obra, acomoda el martillo y la hoz entrelazados encima de un sombrero). La vida de Tina fue muy escandalosa, y es por esto que llamó tanto la atención de la gente. Lo verdaderamente valioso es que atrajo mucho interés hacia su trabajo artístico, que había permanecido casi totalmente desconocido. Fue tan comprometida con sus ideales y amistades, que incluso el gran poeta Pablo Neruda escribió las palabras de su epitafio, dicen los que saben que su trabajo contiene piezas de un invaluable sentido artístico, imágenes de primer nivel, El encuadre es siempre muy pensado, la distribución compositiva es armónica y de raíz geométrica, las luces y las sombras están cuidadosamente balanceadas, la observación cuidadosa y detenida de los personajes que llamaban su atención le otorgan a su trabajo un gran respeto por la honradez en el oficio, y demuestra su exquisita comprensión para manejar a las gentes y los detalles plásticos implícitos en sus fotografías.
Dentro del medio político donde se movía Tina Modotti, el mensaje de la fotografía debía ser claro para que la imagen sirviera para educar al pueblo. Por eso tiene varias fotografías de símbolos comunistas, revolucionarios, y del pueblo reunido en actividades políticas. Sin embargo, además de la connotación política de sus obras, la fotógrafa también se interesó por retratar la belleza de las formas que veía en la realidad.
Siempre que se emplean las palabras “arte” o “artístico” en relación a mi trabajo fotográfico recibo una impresión desagradable, debida seguramente al mal uso y abuso que se hace de ellas.
Me considero una fotógrafa y nada más, y si mis fotografías se diferencian de lo generalmente producido en este campo, es que yo precisamente trato de producir no arte, sino fotografías honradas, sin trucos ni manipulaciones, mientras que la mayoría de los fotógrafos aún buscan los “efectos artísticos” o la imitación de otros medios de expresión gráfica, lo cual resulta un producto híbrido y no logra impartir a la obra que producen el rasgo más valioso que debería tener: LA CALIDAD FOTOGRÁFICA.
Tina Modotti fue una de las mujeres que se adelantaron a su tiempo: luchó por los derechos de la clase desposeída en un país que no era el suyo pero que acabó siendo su patria, con su lente capturó la maravilla de una nación floreciente: son famosas las cananas y mazorcas mexicanas que simbolizan la guerra y la libertad.
Durante estos últimos años, se le han dedicado numerosas exposiciones, gracias especialmente a la labor de grupos feministas que han querido recuperar su figura y obra como ejemplo de una vida consagrada a unos ideales que le acompañaron hasta el final de sus días.
Tina Modotti se ajustaba bien al personaje de mujer fatal que le tocó interpretar por su gran atractivo físico, si bien debajo de ese papel de ficción se escondía una mujer muy sensible, humanista y comprometida.
Tina Modotti
Artista, actriz, fotógrafa, Polémica, extravagante, de mirada sutil, de liberalismo escandaloso en su época, testigo y protagonista de un México en construcción, activista política, mujer de sensualidad extrema que puso en crisis la moralidad de los años veinte en nuestro país, frágil, extremadamente sensible, mujer hermosa, sexi, maestra del afamado fotógrafo Manuel Álvarez Bravo, modelo de Diego Rivera y Edward Weston,
una artista que vivió toda su vida de forma intensa y que se entregó en cuerpo y alma de mirada intensa, atenta y pasional.
Tina Modotti fue amiga y musa del gran poeta Pablo Neruda quien le dedico un poema póstumo.
Tina Modotti, hermana, no duermes, no, no duermes.Tal vez tu corazón oye crecer la rosaDe ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa.Descalza dulcemente hermana.
La nueva rosa es tuya, la nueva tierra es tuya:te has puesto un nuevo traje de semilla profunday tu suave silencio se llena de raíces.No dormirás en vano, hermana.
Puro es tu dulce nombre, pura es tu frágil vida.De abeja, sombra, fuego, nieve, silencio, espuma,de acero, línea, polen se construyó tu férrea,tu delgada estructura.
El chacal a la alhaja de tu cuerpo dormidoaún asoma la pluma y el alma ensangrentadacomo si tú pudieras, hermana levantarte,sonriendo sobre el lodo.
A mi patria te llevo para que no te toquen,a mi patria de nieve para que tu purezano llegue el asesino, ni el chacal, ni el vendido:allí estarás tranquila.
¿Oyes un paso, un paso lleno de pasos, algo grandedesde la estepa, desde el Don, desde el frío?¿Oyes un paso firme de soldado en la nieve?Hermana, son tus pasos.
Ya pasarán un día por tu pequeña tumbaantes de que las rosas de ayer se desbaraten,ya pasarán a ver, los de un día, mañana,dónde está ardiendo tu silencio.
Un mundo marcha al sitio donde tú ibas, hermana.Avanzan cada día los cantos de tu bocaen la boca del pueblo glorioso que tú amabas.Tu corazón era valiente.
En las viejas cocinas de tu patria, en las rutaspolvorientas, algo se dice y pasa,algo vuelve a la llama de tu dorado pueblo,algo despierta y canta.
Son los tuyos, hermana: los que hoy dicen tu nombre,los que de todas partes, del agua y de la tierra,con tu nombre otros nombres callamos y decimos.Porque el fuego no muere.
Pablo Neruda
Tina ModottiFotografía: Edward Weston, 1924
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