(Enviado desde el móvil, en alguna parte del mundo)
Recuerdo cuando era niño. Esos amaneceres de gritos y prisas, desayuno rápido y partir rumbo al colegio.
Recuerdo mi voz apurando a mi hermano para evitar el retraso. Mi estancia en el colegio nunca fue un peso, fui aplicado y siempre huraño.
Recuerdo las tardes de fútbol, mis tardes de caminar por las tiendas de la colonia en busca de aquel encargo que no encontraba.
¿Regaños , castigos? También los tuve, pero esos los he recordado mucho tiempo.
Hoy ya de adulto, volví mi memoria al pasado, a mi infancia, a mis días de luz, a mi alma virgen y cristalina, a mi risa a pesar de todo.
Hoy que estoy sumido en el pozo profundo que mis vicios y malas acciones cavaron tan profundo la búsqueda de mi yo interno me ha llevado a mi más tierna infancia.
No ha recordar juegos, dulces o canciones. Me ha llevado a recordar sentimientos, sensaciones, emociones. He regresado a mi infancia para recordar aquello que fui, y que por ciego, egoísta y necio permití que se perdiera.
Recuerdo cuando era niño tenía capacidad de asombro, llamaba mi atención el más mínimo detalle. Con curiosidad me detenía a observar la gente, las casas los coches, cada día aprendía algo nuevo. Hoy de adulto ya nada me asombra. Atrapado en el hastío de la monotonía, esclavizado a las "responsabilidades" de adulto, ni siquiera reparo en los maravillosos atardeceres, o la maravilla que es ver al sol despertar de nuevo.
En aras de la "madurez" perdí mi curiosidad y mi capacidad de asombro.
Cuando era niño todo me parecía nuevo y diferente. Me sentaba a escuchar con atención los relatos de mi abuelo y siempre preguntaba de todo y para todo. Hoy de adulto, cerré mis oídos, todo me parece lo mismo Deje de escuchar, me encerre en mis prejuicios, en mis mentiras, me aferre a mis complelos y deje de escuchar.
Cuando era niño era feliz, bastaba una pelota para jugar fútbol, una cacerola en la cabeza y un palo en la mano bastaba para convertirme en un caballero de la corte del Rey Arturo. Hoy el ritmo de la vida cotidiana me ha robado la imaginación y ha puesto mi seguridad en bienes materiales, en fama efímera, me dedique a tener olvidándome de ser. Y lo único que conseguí fue quedarme sin nada.
Hoy al volver la vista atrás no encontré aquello que fui. Encontré lo que verdaderamente soy y que yacía sepultado debajo de una máscara que se convirtió en mi cara.
HOY VUELVO A SER NIÑO, CON LAGRIMAS EN LOS OJOS ME PIDO PERDÓN, POR OLVIDARME, POR HACERME TANTO DAÑO. HOY VUELVO A SER NIÑO Y ESTOY DISPUESTO A VOLVER A IMAGINAR, REIR, ESCUCHAR, SOÑAR.
HOY VUELVO A SER NIÑO, HE QUEMADO EL DISFRAZ QUE TANTO DAÑO ME HA HECHO Y QUE MUCHO TIEMPO SE APODERO DE MI.
SE QUE EL CAMINO NO SERÁ FÁCIL, HAY MUCHO QUE TRABAJAR. PERO LO VOY A HACERME, LO VOY A LOGRAR.
HOY ME SIENTO LIBERADO. HOY VUELVO A SER NIÑO, TENGO CONFIANZA Y SEGURIDAD EN MO MISMO NUEVAMENTE .
HOY VOLVÍ A SER NIÑO Y DESPUES DE MUCHO TIEMPO, VOLVÍ A REIR.............
Jorge Rocha.